Dios ha hablado

by Pastor Cornelius R. Stam

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“Preguntad ahora de los días pasados… desde el día en que Dios creó al hombre sobre la tierra, y preguntad de un lado del cielo al otro, si ha habido tal cosa como esta gran cosa, o si se ha oído ¿gusta? ¿Oyeron alguna vez los hombres la voz de Dios hablando de en medio del fuego, como tú la has oído, y vivieron?” (Deuteronomio 4:32,33).

Moisés se refirió, por supuesto, a la entrega de la Ley, cuando Dios habló a Israel de boca en boca en medio de los relámpagos y truenos del Sinaí. Solo en el caso de Israel, “Dios habló todas estas palabras” audiblemente. Nunca antes se había comprometido a dirigirse personalmente a una nación.

Este fue ciertamente un gran honor para Israel, pero desde entonces Dios ha hablado a toda la humanidad de una manera aún más llamativa, porque en Heb. 1:1,2 leemos:

“Dios… en estos postreros días nos ha hablado por [en] su Hijo… el cual… habiendo limpiado nuestros pecados por sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas”.

En el Sinaí Dios pronunció las palabras de la Ley, pero ahora, en Cristo, habla de misericordia y gracia. Allí habló de la justicia que exige, pero aquí habla de la justicia que proporciona en Cristo.

Algunos suponen que la ausencia de manifestaciones milagrosas, la falta de intervención divina en los asuntos de los hombres, etc., indican indiferencia de parte de Dios, pero en realidad esta aparente indiferencia nos habla de su amor y gracia.

Recuerde, los Salmos y todas las profecías habían predicho el juicio de Dios sobre los hombres por su rechazo a Cristo, sin embargo, hoy el Hijo sigue siendo un Exiliado voluntario de Su propio mundo, mientras que ni Él ni el Padre hacen nada para vengar Su cruel crucifixión. Mientras tanto, aún permaneciendo en la misericordia, envía a sus embajadores para ofrecer la reconciliación a sus enemigos por la gracia a través de la fe. Así Su silencio realmente clama: “La puerta de la gracia todavía está abierta. Reconcíliate mientras puedas. Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo”.