Millas y millas de las Escrituras

by Pastor Cornelius R. Stam

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¿Cuánto, me pregunto, muestran los padres cristianos entre nuestros lectores a sus hijos, su amor por la Palabra, por Cristo y por las almas por las que Él murió?

Durante muchos años trabajé con mi padre, primero a tiempo completo, luego a tiempo parcial, como misionero de la ciudad de Paterson, N.J. Durante todos estos primeros años, mi padre y yo caminábamos juntos al trabajo cada mañana, un poco más de una milla.

¿Sabes en qué nos ocupamos invariablemente en el camino? Citando pasajes de las Escrituras sobre algún tema en particular. Una mañana citábamos tantos pasajes como podíamos sobre la deidad de Cristo, otra sobre su muerte o resurrección; otros en Su amor, poder, gracia u otros atributos y características. A veces, durante días o semanas, papá usaba estos paseos matutinos para acosarme con preguntas como: “¿Qué Escrituras usarías para tratar con un incrédulo que blasfema?” o “una persona farisaica” o “alguien que rechaza a Cristo por motivos intelectuales”?

De esta manera cubrimos “millas y millas” de las Escrituras, por así decirlo, y esto además de la lectura de las Escrituras antes de cada comida en casa, y nuevamente antes de retirarnos por la noche. Y todo esto además de la enseñanza bíblica oral y escrita de muchos de los grandes expositores bíblicos de ese día, cuyas enseñanzas estudiamos con el mayor interés.

¡Qué preciosa herencia! Deseamos que más de nuestros jóvenes cristianos de hoy estén tan bien. Padres: depende estrictamente de ustedes. ¿Cuáles son tus prioridades? ¿Cuánto está dispuesto a pagar, en términos de placer, tranquilidad o “éxito” financiero? ¿Le das un ejemplo a tus hijos, y a otros, al poner realmente a Dios en primer lugar?