¿Qué hay en tu casa del tesoro?

by Pastor Ricky Kurth

Print This Article

Los persas mantuvieron los registros de las órdenes ejecutivas emitidas por sus reyes “en la casa de los tesoros del rey” (Esdras 5:17), junto con sus riquezas de plata y oro (Esdras 7:20). Obviamente, consideraban los mandamientos de su rey de igual valor que sus joyas y otros tesoros.

A riesgo de sonar como un comercial de Capital One, ¿qué hay en el tesoro de tu corazón? ¿Puedes decir con el salmista: “Me he regocijado en el camino de tus testimonios, más que en todas las riquezas”? (Sal. 119:14)? ¿O ha madurado en la fe hasta el punto de poder pararse honestamente ante Dios y decirle: “Amo tus mandamientos más que el oro fino” (Sal. 119:127), “más deseables son que el oro, sí, que mucho oro fino” (Sal. 19:10). Si no, pues éste podría ser el momento de una reevaluación en oración de la cartera espiritual de su alma.