Recuerdos

by BBS Webmaster

Print This Article

Algún amanecer dorado sonará la trompeta y los muertos en Cristo se levantarán primero y nosotros, los que estemos vivos y que hayamos quedado, seremos arrebatados para recibir al Señor en el aire. Luego: “Todos debemos comparecer ante el Tribunal de Cristo; para que cada uno reciba las cosas hechas en su cuerpo, según lo que haya hecho, sea bueno o sea malo. Conociendo, pues, el terror del Señor, persuadimos a los hombres…” (II Corintios 5:10,11).

Cuando me pare en el Juicio de Cristo
Y Él me muestra Su plan para mí;
El plan de mi vida como podría haber sido
Si se hubiera salido con la suya, y veo

Cómo lo bloqueé aquí y lo revisé allá
y no cedería mi voluntad,
¿Veré dolor en los ojos de mi Salvador?
¿A pesar de que todavía me ama?

Oh, Él me quiere rico, y yo estoy allí pobre,
Despojado de todo menos de Su gracia,
Mientras mi memoria corre como una cosa cazada
Por los caminos que no puedo desandar.

Entonces mi corazón desolado casi se romperá
Con lágrimas que no puedo derramar.
Cubriré mi cara con mis manos vacías
e inclinar mi cabeza sin corona.

¡No! Señor de los años que me quedan
Los entrego a Tu mano.
Tómame, hazme, moldeame
Al patrón que has planeado.

-Autor desconocido

Que Dios nos dé la fuerza para redimir el tiempo sabiamente. Una sola vida; pronto habrá pasado. Sólo lo que se hace por Cristo perdurará.